Un viejo amigo
Cada quemadura del mapa corresponde a un cigarrillo consumido durante un viaje de 42 días por los EE.UU., desde Hibbing, frontera con Canadá, hasta Nueva Orleans, en el extremo sur del país.
El viaje fue planteado como una despedida del hábito de fumar, un aspecto que no fue posible llevar a cabo.
Agosto del 2008
Adaptaciones editoriales
LA PESTE
Sí, el tabaco es la peste.
Y, sin embargo, ahí siguen: físicamente acorralados, en contra de toda legislación, del pensamiento social imperante, conscientes del daño físico al que se someten, un número considerable de ciudadanos resiste. ¿Es solo adicción? Para los fumadores de mayor edad, que sin la información que hoy tienen los jóvenes empezaron a fumar jugando a ser adultos, el primer beso sabe a tabaco. Para muchos el cigarrillo es el amigo leal que siempre estuvo ahí: cuando nació el primer hijo, cuando perdieron el trabajo, cuando llegó el divorcio...
Dejar de fumar, sí, pero ¿y los actos que le acompañan?
El escritor Josep Pla solía decir que sus ‘Ideales’, los cigarrillos que fumaba comercializados a medio liar, eran una herramienta para encontrar adjetivos, ¿qué habría sido de ‘El cuadern gris’, su obra magna, sin el humo?
Y todavía hay fumadores por parejas que, después de hacerse el amor, encienden un cigarrillo compartido. No es sencillo abandonar la significación de ese acto.
SOLO FUMAR
En el ‘primer mundo’, donde llevamos unos años de delantera hacia el abismo, cada vez más personas abandonan el hábito pernicioso y mueren solas. Como solas eligen en el portal web de IKEA el mueble que ‘necesitan’. En su coche, solas, se desplazan hasta el establecimiento, donde pagan eficazmente atendidas por cajeros automatizados. Tan bien diseñados, estos muebles suecos, que los puede montar una sola persona. En las sociedades que cuidan celosamente de la salud y la soledad de todos, el terrible cigarrillo puede terminar convirtiéndose en el único acompañante escondido. En algunos lugares más pobres, más ‘subdesarrollados’, el humo puede ser de carne y hueso: la amiga que te acompaña a decidir el mueble en una pequeña tienda que no tiene portal web, el amigo que pone el coche para el traslado y el lomo para subir tres tramos de escalera con el subdesarrollado mueble -pobre, ya viene montado- a cuestas. Para, quizá, al final, compartir una cerveza -y unos cigarrillos-.
FUMAR MATA
Pero con el cigarrillo llega la muerte, sin duda. Paul Newman, uno de los más glamurosos fumadores, murió de cáncer de pulmón a los 83 años. Un final similar padeció Mario Moreno. Siempre con un cigarrillo fiel entre los labios como su alter ego Cantinflas. Murió a los 81, también de cáncer de pulmón. El antes citado, Josep Pla, no pasó de 84 años de fumador por culpa de un paro cardiorrespiratorio. Todos ellos seguramente víctimas del infame ‘amigo’. Nunca lo dejaron, no les dio tiempo. Como no se lo debió dar al inmenso José ‘Pepín’ Bello, fumador ‘de diez cigarrillos diarios’ hasta que con 103 años murió ‘de agotamiento’.
LA DESPEDIDA
Consciente de que el tabaco puede hacer tanto daño como solo los amigos íntimos pueden, decidí apartarme de él. Pero, leal, como siempre fue, quise corresponderle con un viaje de despedida. Atravesamos juntos los EE. UU. por la mítica ruta 61, desde Duluth, cerca de la frontera con Canadá, hasta Nueva Orleans. Ayudado por un GPS, dejaba constancia de cada ‘último’ cigarrillo encendido mediante una pequeña quemadura en un mapa. Al llegar al Caribe nos despedimos en silencio.
Ya, en casa, calqué rojo sobre negro su retrato.
(Nunca deje de fumar)
Somewhere in California
Iggy Pop y Tom Waits
‘Cafe and cigarrettes’
Jim Jarmusch
2003